CARISMA



CARISMA

Los Misioneros de la Obra de la Misericordia Divina, son una Asociación Publica de Fieles que hacen presencia en la Iglesia implorando la Divina Misericordia sobre el mundo y promueve el respeto y cuidado por la vida naciente, la de personas enfermas y ancianos desamparados

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TESTIMONIO DE MISERICORDIA EN COLOMBIA

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ANA RITA LOPERA PATIÑO 1917-2006 VIVIO BAJO LA LUZ DE LA DIVINA MISERICORDIA  DATOS DE SU VIDA Nació el 22 de Mayo de 1917 en Ituago Antioquia. Desde muy pequeña se inclino por una vida de oración y trabajo y en su juventud opto por una vida célibe y de consagración a Dios viviendo con su familia; sus tres amores fueron: Jesús Eucaristía, la Devoción al Corazón Misericordioso de Jesús al cual diariamente durante muchos años hasta su muerte todos los días le ofrecía la coronilla de la Divina Misericordia y el tierno amor a la Santísima Virgen Maria. Hizo del dolor un signo en su vida, pero siempre con una paciencia heroica y una sonrisa en los labios; practicó en grado heroico la humildad, la caridad, y la esperanza. Antes de morir vio como su habitación se había llenado de una gran luz y al día siguiente 11 de Enero de 2006, mientras sonaban las campanas, invitando a la oración que ella siempre hacia con gran fervor como es el Ángelus, sin sufrir el rigor de la agonía a
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LA MISERICORDIA DE DIOS ES PARA TODOS

“Para tocar la misericordia hay que dejarse perdonar” Domingo de la Divina Misericordia. Festividad instaurada por Juan Pablo II y que Francisco, no solo le ha dado continuidad, sino que ha vertebrado su pontificado. Así lo puso de manifiesto una vez más esta mañana de 8 de abril durante la celebración de la eucaristía en la Plaza de San Pedro, en la que le acompañaron los más de 500 sacerdotes enviados a por todo el planeta como misioneros de la misericordia. Durante la homilía,  presentó la misericordia de Dios, no como “una entre otras cualidades suyas, sino el latido mismo de mismo de su corazón”. A partir del Evangelio del incrédulo Tomás, Francisco se preguntó en la homilía “cómo saborear este amor, cómo tocar hoy con la mano la misericordia de Jesús”.  Para él solo hay un camino:  “para experimentar el amor hay que pasar por allí: dejarse perdonar”. Atrincherarse en puertas cerradas Este fue el punto de partida para ahondar en el sacramento de la reconciliación.
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